Es un blog sin ánimo de lucro, que ha sido creado por una alumna de la Universidad de Alicante, en la asignatura Didáctica de la lengua y la literatura para el desarrollo de una práctica.
miércoles, 20 de abril de 2016
LAS FÁBULAS
Para verlo completo accede a este enlace, que es de donde se han sacado las imágenes anteriores:http://es.slideshare.net/IvonneCuriel/fabula-10035219
martes, 19 de abril de 2016
CUENTO Y JUEGO DE LA Z Y LA C
Aquí os dejo un cuento titulado ¿Por qué za, zo, zu se escriben con “z”,
y ce, ci con “c”? de MARÍA VALENZUELA
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Aquí os dejo una serie de juegos para practicar el uso de la Z y la C
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USO DE LA Z Y LA C
La Z encaja con las vocales A, O y U.
Si te fijas en las vocales, estas te pueden ayudar a saber cuándo se usa la Z o la C. La Z encaja con la A, con la O y con la U. Sin embargo, no encaja con la E y con I salvo en casos extraordinarios. Por ejemplo: 'zanahoria', 'zorro' o 'zurrón'.
La C lleva sonido de Z cuando acompaña a las vocales E e I.
En el caso de las vocales E e I estas no pueden ir precedidas por la letra Z. En este caso siempre irá acompañada por la letra C con el mismo sonido de Z. Por ejemplo: 'cigarro' o 'cerilla'
La C suena como 'k' cuando acompaña a la A, la O y la U.
Cuando precede al resto de consonantes, la A, la O y la U, la C mantiene su sonido original: 'k'. Por ejemplo: 'casa', 'cosa' o 'cuenco'.
Vídeos sobre la diversidad
Los colores discuten sobre cuál es más importante. Sin embargo, todos lo son. El cuento destaca la importancia de la amistad y el trabajo en equipo.
"Yo estoy muy orgulloso (canción sobre la Diversidad)
Actividades de ampliación clasificación de la palabras según sus sílabas
Clasifica las palabras del texto subrayadas según sus sílabas.
Había una vez un hombre que tenía un nombre muy bonito, se llamaba Zafiro.
A Zafiro le gustaban mucho leer, tenía cientos y cientos de libros en su casa.
Todos los días cuando salía el sol, Zafiro cogía un libro y se ponía a leer, ya que gracias a los libros aprendía muchas cosas nuevas e interesantes.
Juegos para practicar la clasificación de las palabras
Recuerda
Juego Fábrica de clasificación de las palabras, juego de clasificación de palabras según el número de sílabas que contengan. Las palabras que aparecen en la pantalla puedes ser monosílabas (contienen una sola sílaba), bisílabas (contienen dos sílabas), trisílabas (palabras con tres sílabas) o bien polisílabas (palabras con más de 3 sílabas). Clasifica las palabras que aparecen en este juego. Enciende los altavoces para poder entender mejor la corrección.
El siguiente juego consiste en clasificar las palabras ,que aparecen en la nube, en monosílabas y bisílabas.
Clasificación de palabras según sus sílabas
Se llama sílaba a cada una de las entidades fonéticas en las que se divide una palabra. La división silábica se realiza mediante guiones ( - ) y dependiendo del número de sílabas una palabra puede ser:
Palabras monosílabas. Son las constituidas por una sola sílaba. Ejemplos: luz, mar, dos, las, col, coz, clan, cal.
Palabras polisílabas. Son las constituidas por más de una sílaba. Se pueden clasificar en: bisílabas, trisílabas, tetrasílabas, pentasílabas...
BISÍLABAS
TRISÍLABAS
Trisílabas (compuestas por tres sílabas). Ejemplos: comida, conocer, camello, corbata, corneta, cornisa, cortina, cuchilla, cursillo.
TETRASÍLABAS
Pentasílabas (compuestas por cinco sílabas).Ejemplos:bachillerato, bactericida, batalladora, cabalgadura, cabalístico, calificable, calificador.
Del mismo modo, las palabras con seis sílabas se llaman hexasílabas, las palabras con siete sílabas se llaman heptasílabas, las palabras son ocho sílabas se llaman octosílabas.
VÍDEO ROBERTO EL ESCULTOR DE NUBES
Aquí os dejo el cuento y el vídeo que hemos visto hoy en clase, Roberto el escultor de nubes.
Érase una vez un niño llamado Roberto que vivía en el bosque. A Roberto le gustaba leer libros y tumbarse en la hierba mirando el cielo. Le divertía encontrar figuras en las nubes. Llevaba una libreta roja donde apuntaba todas y cada una de las formas que era capaz de encontrar en el cielo.
Le apodaban Roberto el niño del fuego. Lo llamaban así por su rojo y brillante pelo. Lo tenía largo hasta la mitad de la espalda. Dicen que jamás se lo había cortado. El peluquero más cercano del pueblo cuenta que un día sus padres lo llevaron, pero que una vez en la puerta Roberto se negó a entrar y tuvieron que dar la vuelta.
Una de esas tardes en las que Roberto se tumbaba en la hierba a ver las nubes... se quedó dormido y llego la noche. Sus papas salieron al jardín y al verlo lo taparon con una manta de color rojo.
Roberto despertó en mitad de la noche con la cara mojada por el relente. Al levantarse se fijó en un extraño hombre que estaba subido a una escalera de madera verde. Roberto pensó ¿cómo? ¿Eso no puede ser?. ¡La escalera estaba apoyada en una nube! . El hombre vestía una bata blanca que le llegaba hasta los tobillos. Aquel hombre estaba dando forma a esa nube. La manejaba como si fuera plastilina. Roberto sintió mucha curiosidad por aquel peculiar hombre y le preguntó:
- Hola, ¿Quién eres?
- Soy el escultor de nubes, me acabas de pillar trabajando.
- ¿Escultor de nubes? no entiendo bien, ¿me lo puedes explicar?
- Verás mi trabajo consiste en dar forma a todas y cada una de las nubes para la mañana siguiente cuando salga el sol.
Roberto se frotó los ojos pensando que aún seguía dormido. Roberto le pregunto al escultor de nubes:
- ¿ Y esas latas de pintura que llevas en la mochila?
El escultor de nubes respondió:
- Algunas veces la lista que recibo con las formas que han de tener las nubes viene acompañada de colores. Por ejemplo, si al día siguiente va a llover me piden que pinte las nubes de gris o negro.
Roberto estaba fascinado con todo lo que le contaba y decidió probar suerte.
- ¿Podría subir a la escalera...y pintar un poco esa nube?
El escultor de nubes respondió:
- Claro Roberto, puedes subir.
Roberto caminó hasta la escalera y comenzó a subir poco a poco. Arriba lo espera el escultor con un pincel rojo. Roberto sonrió. El escultor sabía que ese era su color favorito. Roberto agarró el pincel y comenzó a dibujar en un trozo de la nube. El escultor miró lo que había pintado Roberto y los dos rieron. Roberto bajó de la escalera y el escultor le siguió.
Roberto preguntó:
- ¿Volveré a verte?
El escultor respondió:
- ¡Claro!. Solo los niños que leen mucho son capaces de verme, hace falta tener mucha imaginación.... y esa imaginación, querido amigo, solo se encuentra en los libros.
Roberto recogió su manta roja del suelo y al girarse, el escultor ya no estaba. Entró en casa y se acostó en la cama.
El sol de la mañana entró por la ventana despertándolo.
- Buenos días cariño, ¿Has dormido bien?-. Preguntó su madre.
Roberto contestó:
- Si mamá, la verdad es que sí.
Su mama dijo:
- Tu padre te está esperando en la entrada. Te quiere enseñar algo.
Roberto cogió un trozo de pan y salió de casa. Encontró a su padre mirando al cielo fijamente y le preguntó:
-¿Qué pasa papá?
Su papá respondió:
-¡Mira! Mira en el cielo, justo en el centro. ¿Ves esa nube?
Roberto preguntó:
- ¿Esta que parece un árbol?
Su padre le contesto:
-¡Si, esa! ¿no te parece que pone Roberto en rojo?
Roberto observó la nube y dijo con una sonrisa en los labios:
- Venga papá... eso no es posible.
Roberto se quedó solo mirando al cielo y dijo en voz baja:
- ¡Gracias! .
Érase una vez un niño llamado Roberto que vivía en el bosque. A Roberto le gustaba leer libros y tumbarse en la hierba mirando el cielo. Le divertía encontrar figuras en las nubes. Llevaba una libreta roja donde apuntaba todas y cada una de las formas que era capaz de encontrar en el cielo.
Le apodaban Roberto el niño del fuego. Lo llamaban así por su rojo y brillante pelo. Lo tenía largo hasta la mitad de la espalda. Dicen que jamás se lo había cortado. El peluquero más cercano del pueblo cuenta que un día sus padres lo llevaron, pero que una vez en la puerta Roberto se negó a entrar y tuvieron que dar la vuelta.
Una de esas tardes en las que Roberto se tumbaba en la hierba a ver las nubes... se quedó dormido y llego la noche. Sus papas salieron al jardín y al verlo lo taparon con una manta de color rojo.
Roberto despertó en mitad de la noche con la cara mojada por el relente. Al levantarse se fijó en un extraño hombre que estaba subido a una escalera de madera verde. Roberto pensó ¿cómo? ¿Eso no puede ser?. ¡La escalera estaba apoyada en una nube! . El hombre vestía una bata blanca que le llegaba hasta los tobillos. Aquel hombre estaba dando forma a esa nube. La manejaba como si fuera plastilina. Roberto sintió mucha curiosidad por aquel peculiar hombre y le preguntó:
- Hola, ¿Quién eres?
- Soy el escultor de nubes, me acabas de pillar trabajando.
- ¿Escultor de nubes? no entiendo bien, ¿me lo puedes explicar?
- Verás mi trabajo consiste en dar forma a todas y cada una de las nubes para la mañana siguiente cuando salga el sol.
Roberto se frotó los ojos pensando que aún seguía dormido. Roberto le pregunto al escultor de nubes:
- ¿ Y esas latas de pintura que llevas en la mochila?
El escultor de nubes respondió:
- Algunas veces la lista que recibo con las formas que han de tener las nubes viene acompañada de colores. Por ejemplo, si al día siguiente va a llover me piden que pinte las nubes de gris o negro.
Roberto estaba fascinado con todo lo que le contaba y decidió probar suerte.
- ¿Podría subir a la escalera...y pintar un poco esa nube?
El escultor de nubes respondió:
- Claro Roberto, puedes subir.
Roberto caminó hasta la escalera y comenzó a subir poco a poco. Arriba lo espera el escultor con un pincel rojo. Roberto sonrió. El escultor sabía que ese era su color favorito. Roberto agarró el pincel y comenzó a dibujar en un trozo de la nube. El escultor miró lo que había pintado Roberto y los dos rieron. Roberto bajó de la escalera y el escultor le siguió.
Roberto preguntó:
- ¿Volveré a verte?
El escultor respondió:
- ¡Claro!. Solo los niños que leen mucho son capaces de verme, hace falta tener mucha imaginación.... y esa imaginación, querido amigo, solo se encuentra en los libros.
Roberto recogió su manta roja del suelo y al girarse, el escultor ya no estaba. Entró en casa y se acostó en la cama.
El sol de la mañana entró por la ventana despertándolo.
- Buenos días cariño, ¿Has dormido bien?-. Preguntó su madre.
Roberto contestó:
- Si mamá, la verdad es que sí.
Su mama dijo:
- Tu padre te está esperando en la entrada. Te quiere enseñar algo.
Roberto cogió un trozo de pan y salió de casa. Encontró a su padre mirando al cielo fijamente y le preguntó:
-¿Qué pasa papá?
Su papá respondió:
-¡Mira! Mira en el cielo, justo en el centro. ¿Ves esa nube?
Roberto preguntó:
- ¿Esta que parece un árbol?
Su padre le contesto:
-¡Si, esa! ¿no te parece que pone Roberto en rojo?
Roberto observó la nube y dijo con una sonrisa en los labios:
- Venga papá... eso no es posible.
Roberto se quedó solo mirando al cielo y dijo en voz baja:
- ¡Gracias! .
Colorin colorado este cuento se ha acabado.
lunes, 18 de abril de 2016
LOS SUSTANTIVOS Y SU GÉNERO
Hoy hemos visto en clase los sustantivos y su género, aquí os dejo la definición de sustantivos y su género.
Los Sustantivos o Nombres son las palabras que utilizamos para nombrar a los seres vivos (personas, animales o plantas), las cosas, las ideas, los sentimientos o las cualidades.
Un sustantivo puede ser de género masculino o femenino.
Si el sustantivo admite delante el artículo el o los, es de género masculino, si permite utilizar el artículo la o las, es de género femenino.
Algunos, que nombra a personas o animales, tienen una forma para el masculino y otra para el femenino. En estos casos, los sustantivos en femenino se pueden formar de distintas maneras:
- Cambiando la terminación -o del masculino por -a ; abogado/abogada, vecino/vecina, gato/gata.
- Añadiendo al masculino una de estas terminaciones -isa, -esa, -ina; sacerdote/sacerdotisa, alcalde/alcaldesa, gallo/gallina.
- Cambiando la terminación del masculino: emperador/emperatriz .
- Utilizando palabras distintas para el masculino y el femenino: madre/padre, caballo/yegua
Existen dos casos especiales:
Sustantivos que tiene una forma común tanto para el género masculino como para el femenino: el cantante/ la cantante.
Sustantivos epiceno, que utilizan el mismo género para referirse tanto a un ser vivo macho como a uno hembra: la gaviota macho/ la gaviota hembra.
Aquí os dejo un vídeo de los sustantivos: género y número.
Pinchando donde pone "pincha aquí" podéis acceder al juego del género de los sustantivos.
Para acceder al juego PINCHA AQUÍ
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